martes, 23 de abril de 2013

La vida es pura diversión

Sería gracioso si no me estuviera pasando a mí.

En realidad es divertido si te imaginas que le está pasando a una caricatura o algún ser irreal.

 Como el dolor divertido cuando no puedo reír y trato de ahogar las risas con un "¡auch! esperate, que no me puedo reír" y eso solo causa mas risas y tratando de calmarme solo me da mas risa y me duele mas pero mis gestos solo causan mas gracia y sus risas me hacen reír, bueno ya casi casi controlo eso, aunque no tanto, mas bien ha dejado de doler poco a poco.

También cuando me levanto y olvido recoger mi bolsa de bilis y me regreso como resorte en un ademan gracioso y no pueden evitar reírse, de la misma manera que yo me río cuando dejo la bolsa y, como se que no voy lejos, ahí la dejo pero los demás saltan para levantarla creyendo que se va a salir el catéter y va a serpentear como víbora, como si estuviera vivo, tal vez se imaginan una fuga de sangre al estilo kill billl

O cuando por accidente se riega la bilis en ropa o sabanas y hago el comentario de los simpsons mostrando mi propia ropa "que pena y la bilis no se quita, mira"


Yo nunca había visto a alguien con su bolsita como yo y una vez que fui a un restaurante de buffett me toco ver a un anciano con su bolsita oculta en una bolsa de plastico negra y yo como si nada con la bolsa al aire atrayendo miradas curiosas, morbosas y una en particular de asco, esa si me dolió, pero después me dio risa, pensar que un hombre extremadamente gordo le moleste mi bolsita cuando es obvio que él va a estar peor que yo porque obviamente no cuida de su salud, en fin, a la gente le encanta juzgar y a mi me encanta la ironía.

Otro momento gracioso es cuando tratan de ignorar mi condición y se les sale mencionarlo, una vez mi cuñada que va en la secundaria estaba hablando de su escuela y menciono algo de ir vestidos de civil pero en vez de eso dijo "cibilis" en ese momento todos se quedaron callados y ella remato diciendo "sin ofender a los presentes"

Incluso para hacerlo ameno han comparado la apariencia de mi bilis, uno diciendo que traigo mi bolsita de vainilla y otro que parece aceite de coche.

El mas memorable cuando mi hijo de 5 años me dijo "mamá cuando sea grande quiero ser como tú, pero sin la bolsita"

Aún me falta tiempo para que me quiten la bolsita así que seguiré coleccionando anécdotas.


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