viernes, 19 de abril de 2013

Distancia

Cuando tienes una herida lo mejor es dejarla sanar para que deje de doler, pero cuando se trata de algo emocional aveces ponemos el dedo en la herida e impedimos que sane.

La cercanía con esa persona que te daña es ese dedo en la herida que impide que sane y el tratar de arreglar los problemas que llevan mucho tiempo mientras esta la herida abierta es como tirarle sal. Duele más y no arregla nada.

Cuando permites que alguien entre a tu vida y apuestas sentimientos por esa persona le das el poder de lastimarte y tal vez lo haga; cuando es este caso puedes sacarlo de tu vida de la misma manera que lo dejaste entrar y enfrentar la realidad de que nada va a ser como antes y es mejor dejarlo partir.

Hay ocasiones en las que sacar a alguien de tu vida no es una opción, aveces por que ya están tan involucrados en todo lo que haces que tendrías que cambiar tu vida por completo para lograr alejarte o peor aún que ellos no tienen la misma disposición de alejarse que tu. Ellos se quedan y la que queda mal eres tu, como si fueras tu la que no es capaz de perdonar o de enfrentar sus problemas y ahí estas con tu herida abierta tratando de ser una buena persona y de enfrentar todos los malos recuerdos que te trae esa persona que tanto daño te hizo.

También  hay ocasiones en las que la persona no esta del todo o nada consciente de la magnitud del daño que te ha hecho, simplemente no lo entiende, incluso cree que tu exageras y que no es él el que debería cambiar ni mucho menos pedir una disculpa, tan solo se ofende con tu actitud hacia él y te acusa de ser injusta, las palabras ya sobran y nunca logran el entendimiento y la empatia.

Llega a suceder que tu aún quieres mucho a esa persona, con todo tu ser, pero te duele su actitud y las circunstancias por las que están pasando, llegas a preguntarte si de verdad te quiere o si en realidad te odia y no te quiere cerca de él, todo resulta confuso, complicado y difícil.

Cuando alguien que quieres tanto y esta tan cerca de ti, te falla, te deja una herida tan profunda que te marca para toda la vida.

Por lo pronto, para este dolor, para tratar de sanar y seguir adelante lo mejor que puedes poner es

DISTANCIA

Aléjalo de tu vida, de tus pensamientos, de tu rutina

Dedícate a otras cosas, no consideres que esa persona es una responsabilidad para ti, déjalo que se haga cargo de su propia vida, olvídate de tratar de darle la lección de valorarte.

Aléjate y trata de vivir en paz

Aléjate y vuelve a ser feliz

Aléjate y date cuenta de todas las maravillas que tienes en tu vida y estas ignorando por que las lágrimas te impiden ver

No caigas en desesperación, esta vez tu fortaleza no va a estar enfocada en aguantarlo o en resolverle la vida o en tratar de cambiarlo, esta vez se trata de ti, de lo mejor para tu vida de ser verdadera y plenamente feliz.


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