martes, 16 de abril de 2013

Familia toxica

En muchas ocasiones hay que aceptar que en realidad no sabes lo que quieres y si crees que los sabes es probable que cambies de opinión, esto muchas veces por las circunstancias mas que otra cosa.

Uno de mis miedos mas grandes era exponerme a una cirugía, pero era necesario, tenía piedras en la vesícula y no hay manera deshacerte de ellas sin cirugía, no queda de otra que sacar la vesícula y mi madre me insistía en que pasara lo que pasara evitara a toda costa cualquier contacto con el bisturí; entonces pase años evitando esa cirugía esperando que milagrosamente el problema desapareciera, pero había constantes dolores terribles que me hacían entrar en shock, pero una inyección de Ketorolaco siempre me calmaba, lo que me hacía pensar que podía seguir esperando el milagro de curarme sin cirugía.

Cuando tienes piedras en la vesícula no queda de otra que quitarte la vesícula, las piedras son expulsadas y atraviesan tus vías biliares que tienen un diámetro de 2 cm, cuando se atoran provocan dolores impresionantemente fuertes, tanto así que duele mas que un parto y es mas desesperante porque no sabes cuando vaya a terminar el dolor.

Tenía que operarme, no tenía opción, cuando los dolores fueron mas fuertes y mas frecuentes comencé a asustarme, pero cuando el ketorolaco inyectado ya no surtía efecto entre en pánico  ya no podía esperar mas, tenía que quitarme la vesícula para poder seguir con mi vida.

Le temía a muchas cosas, a la enorme cicatriz en mi abdomen, al dolor, a que la falta de vesícula creara nuevos problemas de salud, no sabía si cuidarían de mis hijos, miedo a la muerte.

Me di cuenta que podría morir intentando sanar o podría morir por no hacer nada y termine por decidir que no hay peor lucha que la que no se hace.

Se lo dije a mi madre, que no tenía de otra, me tenía que operar y ella lo primero que dijo fue: "Yo te voy a ayudar" " voy a venir a vivir contigo para ayudarte en lo que te recuperas". De verdad le creí, sentí mucho apoyo de su parte solo con estas palabras, pero me falló.

Encontré un hospital, mis dolores ya necesitaban morfina para que se calmaran, me hicieron un ultrasonido y estudios de sangre y me hicieron la cirugía, laparoscópica para evitar la cicatriz.

Fue la primera vez que me dijo que no me iba a ayudar, incluso me aseguro que ella nunca diría que vendría a vivir conmigo un tiempo para ayudarme, que ella también tenía cosas que hacer.

Paso la operación y creí que eso sería todo, me sentía débil, deprimida, abandonada por mi madre.
La operación fue complicada y necesite una microcirugía a los 15 días, comencé a recuperarme y me dieron de alta en ese hospital.

Poco tiempo después me dio un infección en las vías biliares, pero ya no tenía dinero así que me fui al hospital del gobierno y después de muchos sustos y muchos estudios me dijeron que era dicha infección,  pase 10 días en el hospital que fueron toda una tortura y tampoco estuvo mi mamá ahí  apenas fue un par de veces y sin ningún animo de estar ahí  yo sentía mucho miedo, creía que iba a morir ya que el cuidado del hospital era bastante deficiente. Al salir me dijeron que necesitaba mas estudios y con los resultados parecía que con otra microcirugía ya quedaría bien, pero no fue así, me dijeron que necesitaba una cirugía mas delicada y me enviaron a un hospital especializado en el cual perdí mucho tiempo entre análisis y expediente extraviado hasta que me dio otra infección en las vías biliares un año después y el hospital especializado no me quiso atender y me mando a otro en el que tuve que abrir expediente de nuevo; estuve ahí otras dos semanas curando esa infección pero esta vez el hospital quedaba a media hora de la casa de mi madre, entonces iba mas seguido pero solo como una visita, no para ayudar a los doctores, era mas como una visita social que solo va a platicar y aunque diga que si no puedes contar mucho con ella; por ejemplo le pedías que llegara temprano, como a las 11 am y llegaba a las 2 pm y siempre diciendo que no podía hacer mas.

Cada vez que iba solo tenía tres opciones, o me hablaba mal de mi hermana y de todo el infierno que le hacia pasar o me hablaba de su gran sufrimiento con ponerse unas gotas en los ojos o tener que ir a sus chequeos médicos  hasta parecía burla por todo lo que yo estaba pasando o solo se sentaba y se quedaba callada, podía estar así horas. Ni ayuda ni apoyo, solo cumplir con el protocolo.

Un par de veces me atreví a pedirle ayuda urgente y siempre tuvo algún pretexto para no llegar pronto o no hacerlo.

Después de salir del hospital necesitaba ayuda en casa y también se negó a dármela con la excusa de estar muy lejos de su casa, regrese al hospital para que me pusieran un catéter en las vías biliares para evitar otra infección. Resulta que mi caso era grave. Traería un catéter hasta que me operaran pero tenían que estudiar bien como hacerlo ya que se trataba de un caso raro y difícil. 15 días me duro ese catéter,  tenía mucho miedo de que se moviera y me lastimara o se saliera y en dos semanas se salio y tuvieron que ponerme otro, paso mas tiempo y por fin me dieron fecha de operación.

Una vez mas trate de pedirle ayuda explicándole cada detalle de la gravedad y de lo delicado que sería la operación y no hubo respuesta, esa ayuda nunca iba a llegar, la madre que yo tanto estaba necesitando nunca iba a ser mi madre, con su mala actitud y su fastidio por estar en mi casa y yo comencé a responder en la misma medida, con fastidio y mala actitud, pero me duele mas a mi, yo no estoy tan fuerte como para enfrentar tantas decepciones de quien debería estar en primera fila para ayudarme, protegerme y apoyarme.

Toque fondo, ya no voy a soportar un desaire mas, una mueca, un notorio fastidio, no soy tan fuerte.

Ahora ya no puedo tenerla cerca de mí, me duele demasiado, ya no quiero nada de ella, ya no voy a pedirle que haga nada por mi, si en este momento que me estoy casi muriendo no tiene ninguna compasión por mi ya nunca la va a tener.

Hay relaciones que destruyen y hay familias que no merecen ser llamadas así.

No hay comentarios: